Un día como hoy...

...me atreví a ser feliz, me aventuré a besar tus labios. Descubrí lo que es amar, sin amar como es debido...

Un día como hoy, que empezó como termina, por caprichos del destino....Que ni tu sabes, que no te puedo olvidar... 

"Y morirme contigo, si te matas...

...Y matarme contigo, si te mueres

porque el amor cuando no muere mata 

porque amores que matan nunca mueren..."

(Joaquín Sabina)

(Siempre nos quedará esta canción...)

"Este olvidarme del deber de olvidarte,...

...este lunes, este martes y el miércoles que vendrá..."

(Joaquín Sabina)

Ser fuertes...

"En el fondo, a todos nos gusta pensar que somos fuertes. Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y que podremos también con lo de mañana. Pero más en el fondo, sabemos que eso no es verdad. Porque ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo ni en esconderse detrás de un disfraz; ser fuerte consiste en asimilarlo. En asimilar el dolor y en digerirlo, y eso no se consigue de un día para otro, se consigue con el tiempo. 
Pero como por naturaleza solemos ser impacientes y no nos gusta esperar, escogemos el camino corto. Escogemos el camino de disfrazarnos de algo que no somos y disimular. Sobretodo disimular. 
Si, a todos nos gusta disimular los golpes, sonreír delante del espejo y salir a la calle pisando fuerte, para que nadie note que en realidad, lo que nos pasa de verdad, es que estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier estupidez con tal de no pensar en ello, porque el simple hecho de pensarlo hace que duela. 
Pero a veces, bueno… a veces tienes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Está bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un día triste, uno de esos viernes que saben a domingo, un día de esos que duelen, de recordar y echar de menos. A los que ya no están, y a los que están, pero lejos. Sin embargo, hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua. Poner tu lista de reproducción favorita, tumbarte en la cama, y si hace falta llorar. Llorar todo lo que haga falta. Eso no nos hace menos fuertes; eso es lo que nos hace humanos..."

Adiós...

Sabes que nunca digo adiós... pero esta vez me toca a mi decirlo... 

Te digo adiós para toda la vida,... aunque sepas y sepa que toda la vida seguiré pensando en ti....

Tal vez lo único que duele más que este adiós, es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti....

-Zazú-